miércoles, 3 de junio de 2015

EL TALADRO

El taladro y sus funciones
 
 
El taladro es una herramienta empleada para practicar orificios sobre distintos materiales. Hay multitud de tipos de taladros, algunos manuales y otros eléctricos.
El taladro es una herramienta para perforar orificios de diversos tamaños sobre distintos materiales. Existen taladros mecánicos y eléctricos de variados tipos.
Entre las funciones que puede cumplir esta herramienta multifuncional están, además de la de perforar, dar terminación a barrenos o agujeros, mediante el acople de accesorios también lijar, fresar, atornillar y más.
El mecanismo de los taladros trabaja en base a dos movimientos, la rotación de la broca, y el avance y penetración de la misma.
Taladrar es la acción mecanizada por la cual se producen orificios sobre un elemento cualquiera, empleando el taladro para ello. Esta operación puede realizarse mediante un taladro manual o eléctrico, con torno, con fresadora, con una mandrinadora, en un centro de mecanizado CNC. Este es uno de los procesos mecanizados más empleado y se caracteriza por su sencillez.

Principales aspectos del taladrado:

El taladrado incluye todos los métodos de la producción de agujeros cilíndricos empleando herramientas de arranque de viruta.
Las funciones del taladrado incluyen la perforación de agujeros cortos y largos, el trepanado y los mecanizados posteriores (mandrilado, escariado, roscado, brochado).
El taladrado profundo es una técnica específica distinta, que se emplea para mecanizar agujeros cuya longitud es muy superior al diámetro.
El taladro y sus funciones

Este proceso ha cambiado a medida que las brocas se desarrollaban. Las brocas modernas pueden lograr un taladrado macizo de gran diámetro en una sola operación, sin necesidad de realizar un agujero previo, ni un agujero de guía, a diferencia de lo que se hacía antiguamente. Además, queda eliminado el escariado, debido a la calidad de la perforación obtenida y a su exactitud.
Debido a las características operacionales del taladro, la evacuación de la viruta es un elemento crítico en la operación de taladrado, principalmente cuando el orificio está bastante profundo. El control de la evacuación de viruta se torna indispensable a medida que aumenta la profundidad del orificio.
Hay varios tipos de agujeros que pueden lograrse con el taladro: el pasante, que atraviesa toda la pieza y el ciego, que sólo la atraviesa en una longitud determinada. Estos orificios, a su vez pueden ser lisos o roscados.
Los orificios pasantes roscados pueden tener entrada avellanada para tornillos de cabeza plana, pueden ser agujeros de dos diámetros para insertar tornillos Allen, o agujeros cilíndricos con un diámetro único pero con la cara superior refrentada para que la arandela y la cabeza del tornillo asienten mejor.
Para hacer orificios roscados, emplearemos una broca de diámetro correspondiente al diámetro nominal del tornillo. Para la colocación de tornillos ciegos, debemos profundizar más el orificio debido al problema de viruta que ocasiona el macho de roscar.
Desde el punto de vista mecánico, el agujero debe cumplir con determinadas características para cumplir sus funciones.
- diámetro y longitud: corresponderse con las medidas deseadas.
- calidad superficial y tolerancia.
- terminación.
En el taladrado debemos considerar ciertos parámetros: elección de broca adecuada, sistema de fijación de la pieza, velocidad de corte, profundidad del agujero, tipo de taladro y accesorios adecuados.

El taladro eléctrico manual
El taladro eléctrico es una de las herramientas eléctricas portátiles más útiles en el hogar. En los últimos años se ha popularizado su venta, pero al momento de comprarse uno hay que tener en cuenta que hay modelos específicos dependiendo del uso que se le quiera dar. 

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